POR JULIETA NINNO
¿Y si la princesa no fuera rescatada por un caballero en armadura, sino por otra mujer, y se enamoraran? ¿Y si el color de piel del rey no fuera blanco y no quisiera producir descendientes ni compartir su cama con mujeres? ¿Y si los intereses amorosos clásicos ficticios no sucedieran en absoluto? ¿Qué pasaría si fueran románticos pero no sexuales? ¿Qué pasaría si contáramos historias diversas en un mundo que es, en esencia, diverso?
El paisaje que nos rodea es un torbellino. Los movimientos anti-raciales, el Mes del Orgullo LGBTQ+, las disputas en torno al nuevo mundo que queremos crear después del COVID-19… Todo ello trae a la mesa historias cultural, sexual e ideológicamente diversas, entre muchas otras posibilidades. Distintas voces están surgiendo alrededor del planeta, cada una de ellas demandando ser oídas. Queremos un cambio, pero no sabemos dónde plasmarlo exactamente. Queremos dar vuelta las cosas, pero no estamos seguros de por dónde empezar.
El arte, por supuesto, ofrece un lienzo en blanco donde plasmar dicho campo de batalla. Esos gritos que hemos convertido en ruido blanco… tal vez es momento de escucharlos. Tal vez es momento de asumir que vivimos en un mundo diverso. Tal vez es hora de contar cuentos que no han saboreado de su merecida atención hasta ahora.
Los libros nos transportan a mundos distintos, nos enseñan, nos escuchan, y pueden cambiar nuestra manera de ver las cosas. Su impacto sobre la audiencia lectora es extenso, por lo que relatarlo sería extenuante. La realidad es que los libros son poderosos, y tienen la capacidad de generar un cambio en nuestro interior. ¿Por qué pueden hacer esto? Por supuesto, no toda novela posee esta cualidad. Una historia debe sentirse real para hacer ruido en la mente de la audiencia. Debe ser estruendosa, caótica y honesta. Las historias con la capacidad de cambiarlo todo deben contener verdades, porque sólo ellas tienen el poder de poner nuestros paradigmas patas para arriba.
Así como la voz femenina ha sido silenciada en la literatura durante siglos, distintas voces han intentado gritar desde las tinieblas sin éxito por ya demasiado tiempo. Todavía existen relatos que son un mero susurro en el viento. Y necesitamos oírlos. Toda voz es digna de rugir su verdad al mundo, y el hecho de que existan narrativas ignoradas no sólo es problemático. Es peligroso. Toda historia merece ser oída, y no solo porque sea un derecho que cada uno de nosotros posee, sino porque las historias, así como los libros, son poderosas. La verdad encapsulada dentro de un buen relato es más que digna, es necesaria.
El planeta en el que vivimos contiene más que una sola historia, más que una única versión de los hechos y más de una sola perspectiva. Así como todos tenemos una historia que contar, muchos necesitan escuchar más de una versión del mismo cuento. Además, algunos lectores se sienten invisibles. Muchos no se sienten representados en la literatura como tal, que ha visto a los mismos personajes, las mismas culturas y los mismos escenarios retratados por siglos. Todos tenemos derecho a ser vistos, a que los libros nos miren de una manera tan profunda que nos sintamos cambiados por completo. Todo el mundo debería verse a sí mismo (y a sus experiencias) en la literatura. Si queremos un mundo distinto, necesitamos contar historias distintas.
Vivimos en un momento en el que nuestras demandas como audiencia lectora son amplias. Buscamos novelas que nos representen, libros sobre jóvenes descubriendo su orientación sexual o sobre adolescentes que se vean atrapados entre su género y la ideología de la sociedad en la que viven. No obstante, no solo queremos libros sobre diversidad. No queremos historias que sean meramente sobre un chico saliendo del clóset, frustrado por el mero hecho de tener que hacerlo en un mundo hetero-normativo. Aunque relatos como estos son importantes, siguen siendo parte de una distinción. Siguen siendo etiquetados como “distintos”, como entes aislados separados de otros libros.
La literatura es una sola. El mundo es un solo. Y las historias que contienen son muchas. Necesitamos oír las historias de siempre, pero de una manera diversa. Tenemos en nuestras manos el poder de volver a contarlas. De tomar aquello que ya fue escrito, darle un giro, y representar la diversidad del mundo que nos rodea en la ficción.
Porque necesitamos historias diversas.
Recomendaciones de novelas diversas
En honor al Mes del Orgullo LGBTQ+, aquí van algunas novelas que presentan romances y personajes pertenecientes a la comunidad LGBTQ+. ¡Aquí van algunas recomendaciones literarias! Si buscan más recomendaciones del estilo, pueden ingresar a Mi Universo Literario Writer o escribir por Instagram a @miuniversoliterariowriter.
¿Y Si Fuéramos Nosotros? de Adam Silvera y Becky Albertalli
Este libro es una mezcla del polvo de hadas que encontramos en las novelas de romance y lo que son las relaciones en el mundo real. Esta historia de amor entre dos chicos es sumamente adorable y hermosa, y explora mucho más que lo que es conocer a alguien. Se trata sobre lo que significa hacer el esfuerzo y mantener una relación, con todos los altos y bajos que eso implica.
Una Sonata de Verano de Belén Martínez
Esta novela nos habla sobre descubrir la orientación sexual de cada uno. Siguiendo a un protagonista homosexual que ha sufrido de bullying en la escuela, este libro nos habla sobre entendernos, aceptarnos y darnos lugar a nosotros mismos. Es una historia de amor, pero también es una afirmación de proporcionarnos el espacio para comprendernos que necesitamos.
Let’s Talk About Love de Claire Kann
La representación asexual es poco común en la literatura, así que acá la tienen, acompañada de diversidad étnica y cultural. Este libro es sumamente entretenido, además de que proporciona un acercamiento de lo más realista, interesante y educativo a la asexualidad de la protagonista.
Al Final Mueren los Dos de Adam Silvera
Mezclado con realismo mágico, este libro plantea un mundo en el que recibimos una llamada de aviso en nuestro último día antes de morir. Así, ¿como pasarías ese último día? Esta novela parecerá poco realista, pero se sumerge en temáticas sumamente complejas y magníficas para ver en una lectura. Además, tenemos una historia entre dos personajes homosexuales que… ¿podrán construir un romance en 24 horas?
Radio Silence de Alice Oseman
Esta novela abarca lo que es la homosexualidad de un personaje masculino secundario y la bisexualidad de nuestra protagonista femenina. Además, es un libro que nos habla sobre perseguir nuestros planes y sueños, el estrés estudiantil, y los estigmas ante las distintas pasiones de cada uno. ¿Qué encontrarás aquí? Personajes realistas con los que es fácil conectar y una historia que nos habla de nuestra humanidad, que no te dejará indiferente.
Una Magia Más Oscura de V. E. Schwab
Para quienes busquen una novela de fantasía con un mundo ficticia no-heteronormativo, este es su libro. Aquí encontrarán una novela con distintos personajes diversos, pero todo respecto a esta lectura es inherentemente queer. Absolutamente todo. No es una novela centrada en el amor, pero la afirmación queer en la fantasía es algo que necesitamos ver más a menudo en la ficción.
Yo Soy Simón de Becky Albertalli
Este es el libro que inspiró la célebre película de Love, Simon. ¿Por qué leerla? Es mucho más compleja que la adaptación cinematográfica, tiene mucho que decirnos como jóvenes del siglo XXI, y de seguro es un libro para pasar un buen rato y derramar alguna que otra lágrima con un romance homosexual entre dos chicos y una lectura que es mucho más que eso.
Los Siete Maridos de Evelyn Hugo de Taylor Jenkins Reid
Si viven por estos cuentos de Hollywood, la fama, lo que sucede detrás de escenas y lo que significa ser un artista, sin duda deben leer este libro. Una grandiosa representación de la bisexualidad, una lectura atrapante y personajes crudamente realistas. ¿Qué encontrarás aquí además de entretenimiento? Una consigna: descubrir cuál de todos los maridos de nuestra protagonista fue el verdadero amor de su vida.
Sobre la autora
Julieta Ninno
Estudiante de Historia. Ávida lectora. Ganadora del Premio Blogger de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2019. Crecí entre tinta y páginas de libros, escribiendo mis propias historias y formando parte de la comunidad lectora online.